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“El deporte me dio todo”

Ariel Suárez no tuvo una vida fácil. El deporte fue la vía para su progreso y el ENARD impulsó su crecimiento.  Retrato de un campeón que salió adelante gracias al remo.

Su dura historia de vida es un ejemplo de motivación, sacrificio y esperanza. Ariel Suarez es oriundo de una villa humilde, ubicada en el barrio San Lorenzo del partido de San Fernando. A los 14 años falleció su papá y debió salir a trabajar para ayudar a su familia. Durante cinco años fue al gimnasio, anhelando ser fisicoculturista. Trabajaba como seguridad en boliches y sus aspiraciones concluían ahí.

 

A sus 20 años un entrenador del Club Tigre se contactó con él para que se iniciara en el remo. Luego de varias respuestas negativas, se dio esa oportunidad. Un cambio de aire que modificó su vida por completo.  

 

En diálogo con La Argentina Olímpica, Suárez subrayó: “Yo le debo mucho al deporte. La verdad que el deporte me dio todo lo que soy ahora. Antes de conocer el remo, para mí era imposible ir a Europa o llegar a Brasil o Chile. Ahora ya hace 14 años que vengo conociendo el mundo, todo gracias al remo”.

 

Etapa de transición

 

Suárez tuvo un 2014 complicado. No se dieron los resultados que esperaba pese al entrenamiento y las lesiones fueron una constante. Su nivel actual, según reconoció, es ‘muy, muy bajo’ y por ello son momentos de transición: “Estoy en un proceso de cambio, estoy aislándome de la selección para poder tener mi nivel de nuevo con la idea de poder estar mejor mentalmente y físicamente”.

 

Sobre la Selección Argentina que estará en los JJ.PP. de Toronto, el remero de 1.90 mts. pronosticó: “Está difícil pero tampoco imposible. Si se hacen las cosas bien, en Toronto se puede hacer un muy buen papel”. Allí, seguramente las medallas se dirimirán con tres potencias panamericanas: Estados Unidos, Canadá y Cuba.

 

Juveniles

Una de las fallas del remo está en los más chicos, en los Juniors, con la difusión y captación de jóvenes. No hay una camada fuerte y numerosa. El oriundo de San Fernando precisó: “Estamos los del equipo Senior, hay una brecha muy grande y después recién están comenzando con los Juniors. Esa brecha existe y se va a ver de acá a 4 o 6 años más. Hay una flaqueza que ya es tarde para mejorar”.

 

 

 

 

Agradecimiento y difusión

Su agradecimiento hacia el deporte es constante y lo rectifica a cada momento: “Una forma de regresarle al remo todo lo que me dio es difundir y trasmitir las vivencias de uno, lo que uno va a prendiendo a los más chicos. Me encanta dar charlas y clínicas. Trasmitir como deportista, contar las experiencias de vida, contar hasta el más mínimo detalle: Qué comés, qué hacés, cómo son los viajes. A los chicos les gusta mucho preguntar. Con todo el equipo de remo estamos con esa tarea de poder trasmitir y difundir el deporte a lo largo de todo el país”.

 

También le dejó un mensaje a los más jóvenes: “Que los chicos hagan lo que el corazón diga. Van a sentir la sensación de placer cuando piensen en el deporte que realmente les apasiona. Cuando la sientan, quiere decir que eso es lo correcto y que sigan para adelante que tarde o temprano se llega”.

Ariel integra la selección argentina desde el 2001. En reiteradas ocasiones estuvo a punto de no viajar a competiciones internacionales porque no llegaba el dinero o sin cobrar una beca por varios meses, la cual era indispensable para su desarrollo. Con la creación del ENARD todo esto cambió.

 

“Hay un antes y un después del ENARD. El ENARD cambió el deporte amateur en Argentina, no solo el remo sino todos los deportes. Ahora contamos con embarcaciones de alto nivel, con entrenador, con nafta para la lancha todos los días, con un gimnasio excelente, con preparación en Europa y en Argentina en lugares cómodos” reconoció el remero, diploma olímpico argentino junto a Cristian Rosso en el doble par de Londres 2012.  

 

Otra de las ventajas de ser deportista de alto rendimiento en estos momentos es la de poder dedicarte plenamente a tu deporte, sin tener que realizar una actividad extra para solventar los gastos diarios de una familia. Feliz por ello, lo destacó así: “Puedo pensar en solo remar, en solo dedicarme a esto. Antes la verdad que era muy difícil porque al tener una familia la mayoría de los deportistas terminaba dejando”.  

 

Y continuó con su análisis: “En el equipo argentino gran parte de los chicos tiene hijos, cosa que antes no hubiese pasado. Pueden mantener a su familia haciendo deporte, pueden pensar en un futuro. El ENARD te deja entrenar cómodo, pensado solo en deporte. Ya ese cambio de poder tener hijos es difícil pero la aparición del ENARD te facilita mucho eso. Se está extendiendo mucho más la edad de retiro del remero. Ya no es más a los 28, 29 o 30 años, cuando el remero está en su plenitud”.

 

 

ENARD

Ariel Suarez no se olvida de sus raíces, tampoco de sus comienzos, ni del duro camino que le tocó transitar. Agradece cada vez que puede. A nivel deportivo,  es un campeón dormido. Pronto se despertará y recuperará el nivel que lo llevó a la elite del remo. Solo hace falta tiempo, talento tiene de sobra.

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